Una ruta de dos semanas por Myanmar es el tiempo ideal para todos aquellos que quieran disfrutar de este maravilloso país con la tranquilidad suficiente. Desde los madrugones en Bagan para ver el amanecer a las múltiples cuevas de Hpa An, serán varios los momentos que hagan de tu viaje por Myanmar algo épico.
Te dejamos con un itinerario de viaje de dos semanas por Myanmar en el que podrás visitar las principales ciudades como Yangon y Mandalay, además de los miles de templos de Bagan, las aguas del lago Inle y la belleza natural de Hpa An
Día 1: Llegada a Yangon
Estas dos semanas de viaje por Myanmar comienzan con un vuelo hasta su principal ciudad, Yangon. Antigua capital colonial del país y hoy en día el principal motor económico.
El aeropuerto internacional de Yangon está aproximadamente a una hora en coche del centro de la ciudad, a tu llegada puedes coger un taxi (alrededor de 8€) o el autobús público (0,40 céntimos) si no tienes prisa.
En sus calles se combinan perfectamente los edificios coloniales británicos y una mezcla de culturas no solamente de distintas partes de Birmania, sino de otros lugares vecinos como china o india.
Dependiendo de la hora a la que llegues, puedes dedicarte a explorar la ciudad o si ya es tarde acercarte hasta el famoso Chinatown para picar algo de cenar. El barrio chino de Yangon se llena de vida al caer la tarde con multitud de turistas y locales que se acercan hasta aquí para tomar algo en plena calle.
Consejo: Ten cuidado con las intoxicaciones alimentarias en Yangon, algo muy común en especial en esta zona de la ciudad que puede hacer que comiences el viaje con mal pie.
Consejo 2: Aprovecha para reservar tu bus nocturno a Bagan para un par de días después ya que se llenan fácilmente por lo que conviene reservar con antelación, Puedes hacerlo bien en tu alojamiento o bien directamente online.
Día 2: Conociendo Yangon
Es el momento de empezar a conocer la ciudad un poquito más a fondo. Yangon es una ciudad que alberga gran cantidad de sorpresas para el viajero, desde sus impresionantes pagodas budistas, pasando por lagos y hasta un cementerio de la Segunda Guerra Mundial.
Lo ideal es levantarse temprano para dar una vuelta por el mercado de Bogyoke, construido a principios del siglo XIX y donde multitud de puestos de todo tipo de cosas, desde ropa hasta artesanía o joyas, se esconden entre sus calles.
Tras el mercado, una buena idea es acercarse hasta la pagoda Sule, en pleno centro, para después de visitarla perderse por las calles del barrio colonial, donde se amontonan la mayor parte de edificios de la época británica, entre ellos el ayuntamiento y la catedral.
A la tarde, puedes coger el autobús hasta el lago Kandawgyi, donde podrás escapar por un rato del intenso calor de Yangon hasta el atardecer, momento ideal para acercarte a conocer la cercana Shwedagon pagoda, símbolo de Yangon y el principal lugar religioso de todo el país, que adquiere todo su esplendor al caer la tarde.
Día 3: Yangon y bus nocturno a Bagan
El tercer día de viaje lo puedes dedicar a dar una vuelta en famoso el tren circular de Yangon, que recorre gran parte de la periferia. Hoy en día se encuentra en obras por lo que lo ideal es que te bajes a medio camino para visitar un mercado gigante de comida, y hacer el regreso en taxi hasta el centro.
Tras la expedición mañanera, puede callejear por las calles del barrio chino y sus joyerías, para después visitar alguna otra de las principales pagodas como Botataung Pagoda o Chauk Htat Kyi.
Por la tarde deberás dirigirte a la gigantesca estación de autobuses de Aung Mingalar, donde tomar el autobús hacia Bagan, para llegar lo ideal es hacerlo en taxi, y ten en cuenta que se tarda una hora aproximadamente sin tráfico en llegar hasta ella, por lo que no salgas con el tiempo justo.
Día 4 y 5: Explorando Bagan
Llegarás bien entrada la madrugada a Bagan. Ten cuidado con los taxistas a tu llegada a la estación, ya que se aprovechan para pedirte precios casi ridículos por el traslado hasta tu alojamiento.
Una vez dejadas las maletas y tras el café mañanero, será prácticamente la hora del amanecer, así que alquila una de las e bikes que tengas cerca de tu hostel y dirígete a cualquiera de los cientos de templos para contemplarlo. Lo mejor es que preguntes en recepción cuales de ellos están abiertos.
Tras el amanecer y un merecido desayuno y descanso, aprovecha el día para perderte con la moto por los caminos de tierra y explorar algunos de los principales templos de Bagan.
El atardecer es otro ritual que no te querrás perder, por lo que busca un buen lugar para contemplarlo.
Nos gustaría poder indicar cuál lugar es el idóneo pero esto cambia cada semana prácticamente, ya que algunos templos cierran y otros abren por la puerta de atrás saltándose las prohibiciones. En cualquier caso respeta el patrimonio e intenta no dañar en tu afán por una buena foto lo que lleva tanto tiempo en pie.
Consejo: Se ha puesto de moda que los jóvenes en moto te ofrezcan llevarte a un buen sitio para ver el amanecer, a cambio de que les compres algo de lo que venden, que normalmente son cuadros o pinturas. Ten cuidado con los tratos que hagas y asegúrate de pactar un precio de antemano para evitar problemas si usas sus servicios, ten en cuenta que nadie te garantiza que realmente te lleven a un buen lugar y como todo, dependerá de quien te encuentres.
El segundo día puedes aprovechar para visitar el monte Popa, o seguir visitando templos, según las ganas que tengas.
Para llegar al monte popa lo tendrás que hacer negociando un taxi o contratando un tour, ya que no hay transporte público hasta aquí.
Aviso: De camino al monte popa te encontrarás con multitud de gente apostada en la carretera pidiendo limosna, algo para lo que mejor vayas concienciado ya que la imagen puede ser dura.
Días 6 y 7: Rumbo a Mandalay
La siguiente parada en el itinerario será Mandalay, la capital cultural del país. El trayecto hasta Mandalay desde Bagan lo puedes hacer en un corto y destartalado bus de 4h, aunque hay quien prefiere hacerlo en barco, que tarda más y es bastante más caro. A cambio te llevarás mejores vistas, pero no esperes un crucero de lujo, sino un barco batallero para los menos tiquismiquis.
La primera tarde en Mandalay la puedes aprovechar para ir a ver el atardecer en el puente de U bein, el más conocido de la ciudad, tras lo cual una merecida cena en el barrio chino de Mandalay te dejará perfecto para coger la cama bien agusto.
El segundo día toca madrugar para tomar el barco de las 9 y pasar la mañana en Mingun. La tarde puedes comprar la entrada arqueológica conjunta y dedicarla a ver lugares como la pagoda Kuthodaw o el Monasterio Shwenandaw, para terminar subiendo a ver el atardecer en la Mandalay Hill.
Día 8 Bus a Kalaw
Coger el autobus por la mañana para poner rumbo a Kalaw. El trayecto te llevará gran parte del día, pero puedes aprovechar la tarde cuando llegues para reservar tu trekking al lago Inle, si no lo has hecho previamente y cenar el el restaurante Nepalí con más fama del pueblo.
Kalaw no tiene gran cosa, por lo que lo mejor es aprovechar para descansar y prepararse para la caminata del día siguiente.
Día 9: Trekking hasta el lago Inle
El trekking al lago Inle es un clásico que no te puedes perder. Lo más interesante es la gente que conoces y la experiencia de dormir en una aldea rural con una familia.
Si tienes dudas sobre cómo hacerlo pásate a visitar nuestro post sobre el trekking al lago, donde te contamos todo lo que necesitas saber para organizarlo correctamente.
Día 10: Llegada al lago Inle
El segundo día de caminata llegarás al lago Inle, la mayoría de agencias incluyen el transporte en barca hasta Nyaungshwe, un paseo por el lago de una hora para poner fin a esta experiencia tan especial.
Consejo: La mayoría de viajeros se alojan en Nyaungshwe. Cuando contrates tu trekking asegúrate de que la agencia entiende bien donde esta tu alojamiento para que al llegar tu equipaje te esté esperando.
Día 11: Visitando el lago Inle
Hay dos formas fundamentales de visitar el lago Inle, en barco o en bicicleta.
Existen multitud de tours que puedes realizar en barco y que te llevan a los principales lugares turísticos, como las pagodas de Indein.
Si te decantas por la bici, puedes hacer una ruta circular rodeando el lago y cruzando con la bici en barca a mitad del trayecto, para terminar viendo el atardecer con un vinito en alguno de los viñedos.
El segundo día puedes aprovechar la mañana para visitar Nyaungshwe y comprar algunos recuerdos en su mercado, antes de coger el bus hacia Hpa An.
Día 12 y 13: Llegada a Hpa An
Tras muchas horas en autobús, llegaremos a la sureña localidad de Hpa An, donde nos recibirá el calor y el verde de sus campos de arroz.
Alquila una moto, un taxi o un tour, y lánzate directo a conocer alguna de sus múltiples cuevas como Saddan Cave, terminando el día viendo la salida de los murciélagos en la Bat Cave.
El segundo día de exploración lo puedes dedicar a ver el resto de lugares, que no dieron tiempo el anterior, como Kyaut Ka Latt Pagoda o Yathaypyan Cave.
Día 14: Subida al monte Zwegabin y adiós a Myanmar
Solo si te ves en una forma física aceptable ponte a prueba subiendo a ver el amanecer en el monte Zwegabin. Los escalones te dejarán los gemelos duros como rocas, pero tras el esfuerzo llegará la recompensa con un espectacular amanecer con vistas de película.
Nada más terminarlo, tocará bajar y tomar el autobús de vuelta hasta Yangon, unas 6h, para poner fin a este viaje por Myanmar, que seguro te dejará deseando volver a la menor ocasión.
Consejo: Si no vas a subir el monte Zwegabin puedes aprovechar para volver a Yangon la tarde anterior, o incluso desplazarte hasta los pies de la Golden Rock para visitarla por la mañana.
Consideraciones sobre el itinerario a Myanmar
Este es tan solo un ejemplo de itinerario de dos semanas en Myanmar, por lo que no implica que lo tenas que hace excatamente así, ten en cuenta que:
- Puedes adaptarlo a tus gustos y prioridades, quitar o sumar tiempo en cada lugar según te parezca.
- Los vuelos internos en Myanmar son bastante caros, es por ello que no usamos este medio de transporte. No obstante si tu presupuesto te lo permite puedes usarlos para ahorrar tiempo.
- Todos los días son días reales de viaje en el país, por lo que tendrás que sumar el tiempo que tardas en llegar y salir desde tu lugar de origen.
- Disfrútalo, y sobre todo disfruta su gente, es lo más bonito de este país.